lunes, 2 de diciembre de 2013

LIBROS VIOLENCIA DOMÉSTICA Y POBREZA

Análisis de lo que se encuentra en la web sobre libros que daten y hablen sobre violencia intrafamiliar y pobreza.


Google, el mayor buscador ofrece  cerca de 14.000 resultados que en una observación ligera, se  evidencia, que muchos de los títulos no pertenecen a esta búsqueda, se observa igualmente una profunda relación de violencia hacia la mujer y no una relación directa entre violencia doméstica y pobreza; algunos autores estudian la temática conjunta pero la mayor parte, como se dijo, hacen sus estudios y análisis de manera individual a los temas.
Se realiza un rastreo por las bibliotecas: Luis Ángel Arango, Nacional y el Sistema de Bibliotecas de la Universidad de los Andes.
La biblioteca Luis Ángel  Arango en la búsqueda Violencia Doméstica y Pobreza arroja el siguiente resultado:
 228 ítems relacionados en:

Biblioteca Nacional
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Biblioteca Universidad de los Andes.
Todos los campos "VIOLENCIA DOMESTICA Y POBREZA" no encontró registros en ninguna biblioteca.
Puede cambiar su búsqueda, o seleccionar nueva búsqueda desde los resultados encontrados más próximos a continuación.
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Se concluye que la búsqueda en las bibliotecas virtuales mencionadas es muy similar y no se encuentran libros específicos sobre el tema, se realiza una llamada a la editorial Magisterio quienes manifiestan no tener libros relacionados con este tema y me sugieren llamar a Siglo del Hombre Editores, encuentro una cotización en la que me indican 90 títulos sobre pobreza pero no con referencia a violencia doméstica.





Abstract del libro “El costo del Silencio: Violencia Doméstica en las Américas.





En el segundo capítulo del libro, se encuentra un estudio que relaciona violencia doméstica y pobreza, a la pregunta: ¿es la pobreza una  causa de violencia domestica? Los autores peruanos: Efraín Gonzales de Olarte (Economista)  y María del pilar Gavilano Llosa (Psicóloga), plantean que “la violencia doméstica es un fenómeno complejo determinado por varios factores. La pobreza parece ser un factor importante, pero es difícil determinar en  qué medida lo es. Muchos estudios indican una  correlación entre VIF y el grado de pobreza de la población, mientras que otros análisis muestran que el  fenómeno atraviesa las líneas divisorias entre clases sociales y las afecta a todas sin distinción. Algunos afirman que la incidencia aparentemente mayor de la violencia entre los pobres se debe a un sesgo en los métodos de recopilación de datos: los grupos de mayores ingresos pueden mantener mejor la intimidad que los sectores más pobres. Según esta opinión, la violencia no prevalece más entre los pobres, sino que es más obvia”.
Los autores proponen descubrir con el estudio, la correlación entre grado de pobreza y grado de violencia doméstica y examinan tres tipos  de VIF: física psicológica y sexual; específicamente buscan correlaciones entre el grado y tipos de violencia doméstica sufridos por las mujeres en las siguientes variables: ingresos, educación, estado civil, situación laboral, desempleo, número de hijos, embarazo y acceso a servicios básicos en la ciudad de Lima Perú.
La pobreza puede analizarse como un concepto absoluto o relativo. La pobreza absoluta es una situación en la cual el individuo o la familia no tienen los ingresos o recursos mínimos para satisfacer sus necesidades básicas. La pobreza relativa se define en comparación con un grupo de referencia apropiado y revela la existencia de desigualdades socioeconómicas.
Ambos tipos de pobreza pueden contribuir a la violencia, pero se considera que la pobreza absoluta es la base de la VIF y sobre todo contra la mujer en el  hogar. Sin embargo la pobreza relativa puede constituir un elemento complementario en la generación de violencia en el hogar, porque las familias en esta categoría no alcanzan los estándares de consumo, aparte de los alimentos, que la sociedad considera necesarios, lo cual esto puede causar frustración.

¿Existe una relación positiva entre la pobreza y la tendencia al conflicto y la violencia?, se preguntan los autores del estudio. La creencia común es que sí, basándose en la idea de que la pobreza produce frustraciones que desencadenan comportamientos violentos. Las mañas condiciones de vida, como el hacinamiento, la carencia de servicios básicos, de oportunidades de recreación, el elevado consumo de alcohol y estupefacientes, la falta de educación de trabajo que ayuden a mejorar el nivel de vida la carga de una numerosa familia, son factores agravantes que podrían predisponer una conducta violenta a los integrantes de familias pobres y marginadas. Una de las formas más comunes de VIF se da entre el marido, considerado como el proveedor de la familia y la esposa considerada como la administradora del hogar.

Marco del estudio.

Los autores plantean estas seis hipótesis en el marco de su investigación realizada en 1997.
1.    Los malos tratos entre la pareja dependen de diversas variables y situaciones, de las cuales la pobreza es una, pero no necesariamente la más importante.
2.    Las causas básicas de la agresividad y violencia en la pareja no son económicas, aunque hay factores económicos que podían agravar las tensiones de la vida cotidiana y aumentar las probabilidades de reacciones violentas. Entre las causas económicas podrían encontrarse como, la insatisfacción de necesidades básicas, el desempleo o inestabilidad en el empleo y los bajos niveles de ingreso.
3.    La edad del hombre y de la mujer, el nivel de educación de ambos, el número de hijos, si la mujer está embarazada o no y el estado civil de la pareja, son factores que pueden contribuir a generar malos tratos o VIF.
4.    El entorno social próximo (parientes y amigos) es un factor de represión o control social que puede inhibir o desencadenar comportamientos violentos.
5.    El medio ambiente social en el cual transcurre la vida familiar, especialmente el status del barrio, es un factor de estandarización social que puede transformar el comportamiento de la pareja o sus apariencias.
6.    La VIF se produce cuando se da una combinación perversa de todos estos factores y cuando el control estatal y la estandarización social son débiles o permisivos con respecto a la violencia.

En resumen, la pobreza parece según el estudio, ser un factor agravante de la violencia de todo tipo, especialmente la violencia física y el abuso sexual. La prevalencia de la violencia de todo tipo es menor en las mujeres de clase media que en las mujeres pobres.

(Fotos tomadas y copiadas de la Web)



jueves, 14 de noviembre de 2013

Semana del Buen Trato del 19 al 25 de noviembre


Entre el 19 y el 25 de noviembre de cada año, Colombia celebra la Semana del Buen Trato evento que pretende posicionarse como tema en la agenda pública además de construir  escenarios a nivel nacional que permitan la reflexión sobre “buen trato”.
El honorable Consejo Distrital con el acuerdo 329 de 2008 institucionaliza la semana del Buen Trato, desarrollando actividades promovidas por entes oficiales y por iniciativa civil.
Cualquier persona puede tomar la iniciativa en su comunidad, la idea es que la sociedad salga a las calles, participe, converse sobre el tema, asista a las diferentes actividades organizadas por las instituciones y genere opinión sobre la importancia del Buen Trato.

Lucy Gutiérrez, miembro fundador de la Asociación Afecto y coordinadora del Buen Trato, asegura que se puede entender por buen trato “todas aquellas acciones que tienen que ver con el respeto a la vida, la dignidad de las personas, sus derechos y a la libre expresión”; de manera que el buen trato se convierta en un estilo de vida.  


Algo de tu parte - Algo de mi parte
Campaña 2010
Aunque somos diferentes nos une lo mismo
Campaña 2009
Brinda buen trato - Recibe buen trato
Campaña 2008





SPOT CONTRA LA VIOLENCIA HACIA LAS MUJERES

lunes, 4 de noviembre de 2013

"Abuso sexual infantil" articulo del equipo de puericultura de la Universidad de Antioquia

"LA CRIANZA HUMANIZADA"
Paula Andrea Henao Mejía
Pediatra
Juan Carlos Amaya Mira*, Edward Andrés Garzón León*, Héctor Alejandro Ramírez Barrera*, Carolina García Restrepo*, Carolina Giraldo Santa*, Carolina Manrique Amorocho*
*Estudiantes de Medicina Universidad de Antioquia.

La explotación y el abuso sexual infantil es un fenómeno internacional que se da en casi todas las culturas, independientemente de su ideología o riqueza material. El Informe de la Organización Mundial para la Salud sobre Violencia y Salud (2002) declara que aproximadamente veinte de cada cien mujeres y cinco a diez de cada cien hombres han sufrido abusos sexuales durante su niñez o adolescencia.
En Colombia se reportaron en 2009, según el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses, 18.238 casos de abuso sexual, entre los cuales el grupo de edad de 10-14 años es el más afectado con 7.317 casos (40%), el grupo de 5-9 años con 5.585 (30,6%), el de nacimiento a 4 años con 2.939 (16%), y el de 15-17 años con 2.397 (13%). Es necesario entender que estos son los casos denunciados, que se constituyen en lo visible de una problemática real y aterradora para la niñez y la adolescencia.
­­¿Qué es el abuso sexual infantil?
Es la utilización de un niño, niña o adolescente por parte de un adulto, hombre o mujer, cinco años mayor que la víctima, en posición de responsabilidad, confianza o poder, para la satisfacción sexual de sí mismo o de otros, utilizando la fuerza, la amenaza, el chantaje emocional o económico, los engaños, la presión o la autoridad económica o afectiva. 
¿Cuáles son los tipos de abuso sexual?
Generalmente los agresores empiezan con juegos que la víctima no entiende y van incluyendo en ellos besos, caricias y en algunos casos penetración sexual, después de lo cual hacen sentir al niño, niña o adolescente culpable de la situación obligándolo así a guardar silencio. Se deben reconocer, entonces, dos tipos claros de abuso:
·         Con contacto: se lleva a cabo mediante contacto sexual directo con el cuerpo de la víctima, quien es tocada o presionada para tocar al adulto victimario
·         Sin contacto: quien comete el abuso no tiene contacto directo con el cuerpo de la víctima, sino que sustituye lo anterior por un acercamiento visual
Entre los abusos sexuales con contacto físico se pueden mencionar:
  • Masturbar a la víctima u obligarla a masturbar al victimario
  • Tocar los genitales de la víctima con el fin de conseguir placer
  • Dar besos de carácter sexual en cualquier parte de la víctima u obligar a esta a hacerlo al victimario
  • Penetrar anal, oral o vaginalmente a la víctima con los dedos o con el pene
Entre los abusos sexuales sin contacto físico se pueden mencionar:
  • Hacer comentarios sexuales frente a la víctima
  • Obligar a la víctima a mostrar sus genitales o a ver los del victimario
  • Masturbarse ante la víctima u obligarla a que se masturbe frente al victimario
  • Mostrarle a la víctima revistas, fotos o películas pornográficas
  • Tener relaciones sexuales en presencia de la víctima
¿Quiénes pueden ser víctimas de abuso sexual?
Cualquier persona, hombre o mujer en cualquier etapa de su vida puede ser víctima de alguna forma de violencia sexual, sin discriminación por cultura, religión, raza, clase social o capacidad económica, pero es necesario tener en cuenta que los niños, niñas y adolescentes son el grupo de población más vulnerable dado que su capacidad física y cognitiva no es igual a la de quien comete el abuso.
¿Quiénes pueden ser abusadores sexuales?
Los abusadores sexuales no poseen características que los distingan del resto de las personas. Suelen mantener la fachada de un comportamiento impecable y ser apreciados en su comunidad. Una característica es su facilidad para establecer empatía con los niños, niñas y adolescentes, la cual también la tienen muchas personas que no son abusadores sexuales.
¿En dónde puede ocurrir el abuso sexual infantil?
Puede ocurrir dentro o fuera del hogar, inclusive en el ciberespacio (ciberabuso), con la siguiente clasificación:
·         Intrafamiliar: el abuso es cometido por un miembro de la familia. Los victimarios pueden ser padres, madres, padrastros, hermanos mayores, abuelos, tíos y otros familiares. Es el que ocurre en la mayoría de los casos (hasta el 80%) y, a su vez, dada la cercanía, confianza, cariño y dependencia facilita que el abuso se dé por más tiempo. Solo 2% de los casos se conocen en el momento cercano en que ocurren y la revelación, cuando la hay, suele ocurrir meses o años después
·         Extrafamiliar: el abusador es una persona ajena a la familia, como por ejemplo amigos, cuidadores, vecinos, maestros y desconocidos
¿Cuáles situaciones facilitan que haya abuso sexual infantil?
Los niños, niñas y adolescentes más propensos a ser víctimas de abuso sexual son:
·         Los que tienen discapacidad física o mental
·         Aquellos con baja autoestima
·         Los huérfanos o abandonados
·         Los desplazados
·         Los que viven en hogares con poco amor
·         Los que pertenecen a familias en las que se dependa económicamente de quien comete el abuso
·         Los que permanecen mucho tiempo solos
·         Aquellos en cuya familia hay historia previa de abuso sexual infantil
·         Los que viven en familias con falta de comunicación entre sus miembros
·         Los que viven en familias con gran hacinamiento
·         Los de familias con ausencia de uno de los padres o presencia de padrastro
·         Los de familias en las que la violencia intrafamiliar es el modo principal de comunicación
·         Los de familias con escasas información y vivencia acerca de prácticas sexuales adecuadas 
·         Los de familias con disfunciones sociales graves por desempleo, abuso de alcohol o drogas
¿Cómo detectar que ha habido abuso sexual infantil?
Hay indicadores físicos, comportamentales y en la esfera sexual que pueden hacer pensar que un niño, niña o adolescente está siendo sometido a abuso.
Como indicadores físicos puede haber los siguientes:

·         Dolor, sangrado, molestias, mal olor o lesiones en el área genital o anal
·         Moretones en el cuerpo
·         Ropa interior manchada, rasgada o ensangrentada
·         Pérdida del control de esfínteres si ya se tenía (se vuelve a orinar o defecar en la cama o en la ropa)
·         Infecciones urinarias frecuentes
·         Infecciones de transmisión sexual
·         Dificultad para caminar o sentarse
·         Embarazo
Es necesario aclarar que solo en la minoría de los casos de abusos sexuales quedan marcas físicas y algunas de las anteriores pueden ser originadas por otras causas diferentes al abuso.
Como indicadores comportamentales puede haber los siguientes:
·         Conductas agresivas, fugas o acciones delictivas
·         Llanto frecuente
·         Cambios bruscos en el estado de ánimo
·         Problemas escolares o rechazo a la escuela
·         Tendencia al secretismo (actuar en secreto con respecto a lo que debe manifestarse)
·         Fantasías o conductas regresivas (chuparse el dedo, orinarse o defecarse en la ropa o en la cama)
·         Temor hacia algunas personas
·         Conductas autodestructivas
·         Tristeza y depresión sin causa aparente
·         Resistencia a desnudarse o bañarse
·         Temor a ir sin compañía a la cama o al baño
·         Miedo a aceptar la compañía de alguna persona en especial
·         Dificultad para expresar sentimientos
·         Alteraciones del sueño (especialmente pesadillas)
·         Cambios en el apetito (aumento o disminución)
·         Hiperactividad
·         Trastornos del lenguaje
·         Ideas suicidas (expresión de no querer vivir más)
Como indicadores en la esfera sexual son comunes los siguientes:
·         Rechazo de las caricias, besos y contacto físico
·         Conductas de seducción, especialmente en las niñas
·         Masturbación frecuente en presencia de otras personas
·         Interés excesivo por juegos sexuales que no son acordes con la edad
·         Interés exagerado por los comportamientos sexuales de los adultos
·         Tocamientos o intentos de tocamientos de los genitales de otras personas
·         Confusión sobre la orientación sexual
¿Qué consecuencias tiene el abuso sexual?
Las consecuencias varían de acuerdo con la edad del niño, niña o adolescente víctima del abuso, con la manera de afrontar en la familia la situación, con la reacción de los adultos cercanos y con el hecho de si el abusador es cercano a la víctima o a la familia.
Hay efectos a corto plazo, que son los que ocurren en los dos años siguientes al abuso, y efectos a largo plazo, que son los que ocurren de ahí en adelante. El 20-30% de las víctimas permanecen estables emocionalmente después de la agresión; 17-40% sufren cuadros clínicos establecidos y el resto tiene síntomas variados.
Algunas de las consecuencias a corto plazo que tiene el abuso sexual son las ya mencionadas como indicadores.
 Algunas de las secuelas a largo plazo descritas en víctimas de abuso sexual son:
·         Dolores crónicos generales
·         Hipocondría
·         Problemas gastrointestinales
·         Trastornos de la conducta alimentaria, especialmente bulimia
·         Intentos de suicidio
·         Consumo de alcohol o drogas
·         Desconfianza
·         Miedo y hostilidad hacia el agresor o familiares
·         Abandono del hogar o conducta antisocial
·         Sentimientos de vergüenza o culpa
·         Baja autoestima
·         Ansiedad, angustia y depresión, que pueden llevar hasta el suicidio
·         Trastornos de personalidad
·         Estrés postraumático
·         Problemas en las relaciones antipersonales
·         Aislamiento
·         Dificultades en el acompañamiento a los hijos
¿Qué hacer?
Según Maggie Escartín, experta internacional en el abuso sexual infantil, lo primero es darse cuenta de que la prevención es una tarea de los adultos y no de los niños. Con la afirmación anterior es necesario entender que la prevención del abuso sexual de niños, niñas y adolescentes es la mejor opción y es responsabilidad de los adultos, procurándoles lugares seguros y compañía de personas confiables. Las siguientes son algunas recomendaciones para prevenir el abuso sexual contra niños, niñas y adolescentes:
·         Conocer el ambiente en el que se desenvuelve el niño, niña o adolescente (familiares, vecinos, amigos, institución educativa)
·         Mantener una buena y permanente comunicación con los niños, niñas y adolescentes, brindándoles información pertinente acerca de los diferentes tipos de abuso sexual
·         Vigilar y conocer prácticas y juegos de los niños, niñas y adolescentes
·         Enseñar números telefónicos de familiares y personas confiables
·         Procurar no dejar a los niños, niñas y adolescentes solos o permitir que estos salgan solos a la calle
·         Fomentar el autocuidado y la autoprotección: nadie tiene derecho a tocarme, puedo expresar lo que siento, tengo derecho a decir no
·         Incentivar a los niños, niñas y adolescentes a pedir ayuda y hablar de sus experiencias sin temor a ser juzgados, evitando así situaciones que los puedan poner en peligro
·         Fortalecer la autoestima del niño, niña o adolescente
Cuando la prevención no ha sido exitosa, escuchar y creerle a la víctima es obligación de todas las personas que sospechen o conozcan un posible delito sexual, las cuales tienen la obligación de ponerlo en conocimiento de las autoridades competentes o personas que puedan brindar instrucciones adecuadas del proceso que se debe seguir, el cual debe incluir como parte inicial e ineludible la separación de la víctima del posible agresor.
Lecturas recomendadas:
Cuadros I. (Save the Children). Manual básico para el diagnóstico y tratamiento del maltrato infantil. Bogotá: Save the Children; 2009.
Mejia P. (Save the Children). Prevención del abuso sexual infantil: guía para la familia. Bogotá: Save the Children; 2009.

Finkelhor D. Victimología infantil. En Sanmartín J (coordinador). Violencia contra niños. 4ª ed. España: Ariel; 2008: 153-224.



miércoles, 16 de octubre de 2013

El colapso del edificio Space en Medellín, sin responsables

Cae Alvaro Villegas Moreno de SAI por Space


Sociedad Antioqueña de Ingenieros dice ahora que NO 

Foto: EFE
elColombiano El colapso previsible del Space / Constructores Depredadores
No parece, a primera vista, ni así lo indican los indicios preliminares, que se deba a una fuerza mayor o a un caso fortuito. Hay ya antiguas opiniones de respetados ingenieros hablando de la saturación de esa zona, y de otras en El Poblado. De la incapacidad de la tierra de soportar una edificabilidad descontrolada, sin límites. A pesar de todo, ni las administraciones municipales, ni Planeación, ni, por supuesto, los mismos constructores, se han dado por aludidos. No es la primera tragedia. Seguramente vendrán más
   Decenas de moradores del conjunto residencial Space, en la parte alta de El Poblado, llevaban semanas alertando sobre fisuras, grietas, desajustes y crujidos en los apartamentos de varias de las torres que componen esa serie de edificios construidos a manera de medialuna.
   La situación pasó de delicada a grave el pasado viernes, cuando las grietas en los apartamentos de la etapa 6 alertaron a los habitantes, a tal punto que el Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Desastres, Dagrd, intervino y expeditivamente ordenó la evacuación inmediata. Esa medida preventiva hizo que hoy, siendo tristísima la tragedia que todos lamentamos, no estemos doliéndonos por, quizás, cientos de vidas perdidas.
   La etapa 6 de Space colapsó en la noche del sábado. A la hora de escribir este editorial, hay un muerto, 10 desaparecidos y dos heridos. Y gran incertidumbre sobre la estabilidad de las que quedan en pie. Ha ocurrido un desastre, que podrá ser mayor, y era un desastre previsible. La indignación de los moradores de la unidad residencial es comprensible, y los interrogantes que se hace toda la ciudadanía están justificados.
   Hay procedimientos técnicos especializados, peritos calculistas y expertos que podrán determinar con certeza las causas exactas del derrumbamiento del edificio. No parece, a primera vista, ni así lo indican los indicios preliminares, que se deba a una fuerza mayor o a un caso fortuito.
   Comprendiendo y compartiendo el dolor de todos los que han sufrido pérdidas y cuyo proyecto de vida sufre un serio revés, hay que esperar con calma y confianza el dictamen técnico. Eso sí, esa cabeza fría no excluye que las autoridades, incluyendo a la Fiscalía General de la Nación, actúen de forma que garanticen una mayor eficacia en la recopilación de elementos probatorios que sirvan para resarcir los derechos de los propietarios, arrendatarios e inversionistas. 
   Las responsabilidades, pésele a quien le pese, tendrán que ser depuradas y establecidas por las autoridades administrativas y judiciales. No sólo las atribuibles a los constructores y calculistas, que tendrán que dar la cara y ofrecer explicaciones, sino la de las propias autoridades que siguen sin cumplir sus obligaciones de control y vigilancia sobre las edificaciones que aprueban sin mayores garantías.
   No hay que hacer juicios paralelos ni incurrir en condenas derivadas de un estado de conmoción emocional. Pero, por lo pronto, sí hay que decir que poco ayudó al cabal control de la situación el comunicado expedido el viernes (antes del colapso del edificio) por la constructora CDO desestimando los verdaderos riesgos. Nadie puede decir que ellos sabían lo que iba a pasar, pero por lo menos sí era exigible una mayor previsión de los efectos del resquebrajamiento alarmante de la estructura.
   Hay ya antiguas opiniones de respetados ingenieros hablando de la saturación de esa zona, y de otras en El Poblado. De la incapacidad de la tierra de soportar una edificabilidad descontrolada, sin límites. A pesar de todo, ni las administraciones municipales, ni Planeación, ni, por supuesto, los mismos constructores, se han dado por aludidos. No es la primera tragedia. Seguramente vendrán más. 
   El año entrante Medellín será sede del Foro Mundial Urbano. Una oportunidad no de jactarse de cuestionables excelencias y mirarse el ombligo, sino de reflexionar con humildad sobre todo lo que nos falta por aprender, de todo lo que echamos de menos un urbanismo con cordura.
Space Constructores Depredadores
semana La historia que nos deben Alvaro Villegas Moreno &Alvaro Uribe Velez

rupertohand@gmail.com 

Semana Santa en Guadalupe

Conocer en esta Semana Santa el santuario de Nuestra Señora de la Peña, que queda en la cima del cerro de Guadalupe en Bogotá. Durante...