INDUSTRIALIZACIÓN DE LA POBREZA
Bill Gates quiere combatir la pobreza y para eso anunció que ha invertido más de tres mil millones de dólares, según nota del periódico El Mundo del 12 de junio. (ver nota)
Su estrategia consiste en atacar enfermedades relacionadas con la pobreza, con vacunas, medicamentos y tecnología diagnóstica a precios asequibles para gobiernos y usuarios de modo que sean sostenibles en el tiempo.
En la lista figuran enfermedades diarreicas, VIH, desnutrición, tuberculosis y otras infecciosas, cuya única relación con la pobreza es que son la consecuencia, pero no la causa. Pues de esa forma no se erradica la pobreza. Por el contrario, la agudiza.
Lo único que logrará el multimillonario Bill Gates será generar más riquezas para los laboratorios y las industrias tecnológicas –muchas de su propiedad- usando como excusa a los pobres.
Una de las consecuencias de esos movimientos que hacen estos grandes empresarios junto con los personajes políticos es que por ejemplo, nuestro sistema de salud invierte hasta noventa millones en un mes en tratamientos de vacunas, medicamentos y hospitalización en UCI –Unidad de Cuidados Intensivos- contra la desnutrición de un menor de edad, para luego darle de alta a que vuelva a su mísero hogar a continuar aguantando hambre.
Pero resulta que nos enseñaron que la desnutrición es una enfermedad y que está relacionada con la pobreza. Nos borraron de la conciencia que la desnutrición es causada por la hambruna y que la mejor medicina es la sana alimentación. Como dirían los abuelos: El hambre se cura con la comida.
Y decía el español Eneko Landaburu que: “La nutrición, la vivienda, la canalización y potabilidad de las aguas, la limpieza, y el saber, influyen muchísimo más en la salud que los mismos medicamentos…” y además es mucho más barato.
Sin embargo, es mucho más rentable para la industria vender vacunas contra la pobreza, pues hasta resulta ser un cuento más fácil para convencer a nuestros cándidos gobernantes (o negociantes).
Articulo enviado por: Giovanni Vargas (sinsaludeps@gmail.com) Activista en derechos de salud.